El despido improcedente es la extinción laboral que está generada por la decisión unilateral del empleador sin que exista motivo o causa para llevarla a cabo. Es decir, que no está justificado en ninguno de sus aspectos. Su tramitación conlleva que el trabajador pueda actuar para preservar sus derechos laborales.

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Actuaciones de los trabajadores afectados

Dentro de este escenario en el sector laboral, los trabajadores pueden aplicar una serie de procedimientos. Como, por ejemplo, los que vamos a exponer a continuación, partiendo de la base de que en esta clase de despido el trabajador tiene la potestad de aceptarlo o no.

✔️ En el caso de que se incline por la aceptación de este despido, dispondrá de 15 días para canalizar su demanda de desempleo.

✔️ En el caso contrario, es decir, que no está conforme, será completamente necesario que lo exprese. ¿Cómo? Firmando en la documentación que le presente su empresa su disconformidad con la medida, con el objetivo prioritario de que pueda iniciar sus acciones legales ante esta situación laboral.

✔️ En este último caso, se presentará una alegación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación. En un plazo de 20 días desde que se haga efectivo el despido, aunque el trabajador y la empresa podrán buscar un acuerdo antes de llegar a la vía judicial.

✔️ Presentación de la correspondiente demanda judicial. En un plazo de 20 días desde que no se llegase al acuerdo entre ambas partes.

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Esta es una situación muy relevante para el trabajador, ya que puede intentar llegar a un acuerdo con su empresa con la finalidad de evitar la vía judicial en este proceso. En este sentido, desde Galán y Berrocal Abogados ponemos a tu servicio los mejores abogados en derecho laboral. Como por ejemplo, para canalizar los problemas laborales derivados del despido improcedente.